Cómo se consumía

Los Aztecas tomaban en el desayuno chocolate caliente con chile; durante el día lo bebían frío; cuando regresaban a casa después del trabajo, tomaban un preparado a base de tortilla de maíz, frijoles y chocolate.
Los Mayas le daban al chocolate un valor religioso. Realizaban brebajes para sacrificios y ritos iniciativos y después de las ceremonias tomaban tchocolatl que era un vino de cacao frío, espumante y embriagador; era elaborado con cacao, maíz molido, vainilla, pimienta, guindilla y otras especias.
También bebían Chorote, una mezcla de cacao y maíz, y Chilatl, una mezlca de cacao, maíz y agua de lluvia.
La primera referencia que existe del consumo de chocolate por los conquistadores, se remonta a 1502, cuando un jefe indígena de las tierras de lo que hoy es Honduras, dio a probarlo a Cristóbal Colón.
En 1520, cuando los Aztecas esperaban el regreso de Quetzalcoatl; el que se había ido en un barquito de papel, con la promesa de regresar; Hernán Cortés desembarca en las costas de Tabasco y Moctezuma lo recibió con el famoso vino de cacao, Tchocolatl.
El descubrimiento del chocolate casi como hoy lo conocemos, se dio en Aragóm, España cuando unos monjes recibieron granos de cacao y una receta para usarlos de Fray Aguilar, quien había viajado a México con los conquistadores. La receta consistía en mezclar los granos molidos con canela, azucar y anís.
En 1826, Phillip Suchard mezcla el chocolate con avellanas molidas y en 1842 John Cadbury fabricó el primer chocolate masticable; Joseph Frey extrajo la manteca de cacao y creó el chocolate envinado.
En 1875 Daniel Peter y Henri Nesté inventaron el chocolate con leche.
Durante las Guerras Mundiales, el chocolate era parte de la ración de emergencia de los soldados.
Hoy, lejos de los conflictos bélicos, el chocolate es símbolo de bienestar.